Cuando nos conocimos no sabíamos el verdadero valor de la amistad, éramos tan solo unas niñas... Todo se basaba en intercambiar muñecas, en jugar al escondite o a comer el almuerzo juntas.. pero los años pasaron, y crecimos.. y ya no intercambiábamos muñecas sino sueños, y no júgabamos al escondite sino a vivir y no nos juntábamos para almorzar sino para escucharnos la una a la otra y apoyarnos.. Nuestros lazos cada vez se unían más y eran más fuertes.. Tú viviste conmigo mi primer amor, mi primer desengaño, mis peleas, mis ilusiones.. Tú siempre has estado ahí, sabías cuándo necesitaba un abrazo sin yo apenas decirte nada, me convencías para quedarme junto a ti cuando solo deseaba huir de todo, tus hombros siempre húmedos a causa de mis lágrimas y conseguías arrancarme una sonrisa cuando nadie lo hacía... Ahora me doy cuenta de la gran amiga que has sido ~